Ahorrar energía en casa
Una de las principales razones para ahorrar energía puede ser el factor económico, de hecho esto tiene un impacto directo en tus facturas mensuales. Por otro lado hablando de las facturas también podríamos ahorrarle al medio ambiente la factura que le causamos. Tenemos que tener en cuenta que a pesar de que el consumo energético principal de nuestros hogares sea a través de la electricidad, esa electricidad se produce mediante la combustión de por ejemplo el petroleo.
Para ahorrar es necesario realizar cambios, pero estos cambios harán que causemos menos daño a nuestro planeta y que de paso nos ahorremos un dinero para gastarlo donde nosotros queramos.
Aislamiento para el frió y el calor
Una de las mejores métodos para mejorar la ecología y la economía del hogar es mejorar el aislamiento. Aunque la puerta y la ventana estén cerradas la mayor parte de la temperatura interior se traslada al interior y viceversa. Para solucionar este problema una de las mejores opciones es la instalación de ventanas y puertas que aíslen mejor, de este manera en el invierno conservaremos el calor de nuestro hogar y en verano evitaremos que el calor entre, manteniendo así la casa fresca. Tras este cambio será notorio el ahorro en las facturas de la electricidad, el gas o el gas-oil.
Aparte de eso algunas administraciones ofrecen pequeñas subvenciones para facilitar a los ciudadanos este tipo de pequeñas reformas. Esto es debido a que cada vez se apuesta mas por el aislamiento eficiente energéticamente hablando.
Bombillas de tipo LED
Las bombillas de tipo LED poseen una gran cantidad de ventajas frente a las bombillas convencionales o las de bajo consumo. Para explicártelo mejor vamos a empezar bombardeandote con un poco de información. El primer dato a tener en cuenta es que una bombilla de tipo LED consume entre un 80% y un 90% menos que una bombilla convencional, de hecho consume un 60% menos que una bombilla de bajo consumo. Todo eso teniendo en cuenta que poseen la misma potencia lumínica por lo que no perderemos prestaciones.
Las bombillas de tipo LED tienen aún más ventajas, entre ellas: tienen una vida más larga, tamaño más pequeño, más durabilidad, más resistencia, menos emisión de calor y no contienen mercurio. Ese último elemento es muy perjudicial para la salud de los seres humanos y dañino para el medio ambiente puesto que es muy contaminante.
Las ventajas de este tipo de bombilla poseen una característica más, tienen un tiempo de encendido menor que cualquier otro tipo, solo 2 segundos. Sin embargo como todo tiene también su lado negativo, el principal es su precio, tienen un coste superior a las bombillas de bajo consumo. Aún así debido a que consumen menos energía y su vida más duradera, salen rentables a largo plazo la adquisición del LED. A día de hoy cada vez son mas baratas las bombillas de tipo LED y la tecnología sigue avanzando por lo que probablemente en un futuro no muy lejano esta será el único tipo de bombilla del que dispondremos.
Si aún tienes dudas de si pasarte a la iluminación LED, hay que añadir que disponen de distintas iluminaciones, por lo que podrás elegir una luz más blanca para darle un toque moderno a tu hogar o de lo contrario una luz más amarilla para aportar calidez.
Electrodomésticos de bajo consumo
Este apartado resulta ser bastante similar al de las bombillas, debido a que sigue el mismo patrón de más eficiencia con un consumo menor. Si estas pensando en cambiar un electrodoméstico grande, del tipo de una lavadora, lavavajillas, secadora, nevera … sería recomendable empezar por su tarjeta de consumo. Este tipo de electrodomésticos requieren de un desembolso mayor para su compra, aunque ese dolor en nuestro bolsillo irá desapareciendo conforme vayan llegando las facturas. Existen infinidad de tipos de electrodomésticos de bajo consumo, todos ellos ofrecen un ahorro energético de entre un 10% y un 50% respecto a un electrodoméstico convencional.
Controlar el consumo del agua
Cuando tengamos que cambiar un elemento que dispense agua de por ejemplo un baño, ya sea por una avería o por estética podríamos sustituirlo por un elemento de bajo caudal. De ese modo podremos ahorrar agua haciendo que la factura sea más barata y que le ahorremos de nuevo otro gasto al medio ambiente.
Pongamos por ejemplo el uso de un inodoro, cada vez que hacemos uso de uno de estos elementos gastamos 13 litros de agua. Eso significa que al año sumaríamos unos 26.800 litros de agua por persona al transcurso de un año entero. Para arreglar ese consumo podemos instalar un elemento de bajo caudal transformando cada descarga de agua en 4 litros y reduciendo el consumo anual a 7.560 litros. Tenemos que tener en cuenta que cuantas más personas vivan en el hogar más rentable resulta realizar uno de estos cambios.
También es posible instalar reductores de agua en los grifos o en las duchas, estos elementos mezclan el agua con el aire haciendo que salga con unas pequeñas burbujas. Este cambio ahorrará entre un 18 y un 50% el consumo del agua de ese elemento del hogar.
Cave recalcar que el 75% del agua que consumimos en nuestras casas se debe al baño y otro de los elementos que mas consume es la ducha. Las duchas convencionales consumen 22,5 litros de agua por minuto, con un cambio podríamos reducirlo a 11,25 litros. Eso significa que podemos ahorrar 110 litros de agua en tan solo diez minutos, en términos anuales serían 31.500 litros de agua por persona.
Desde Orue
Desde Orue queremos comunicarte que estamos muy concienciados con el medio ambiente y el ahorro energético. Por eso queremos invitarte a que te pongas en contacto con nosotros para aclararte cualquier duda que tengas.