Planteamiento de reforma

Reformar una espacio trae consigo una amplia cantidad de beneficios directo, entre ellos la mejora de la calidad de vida, la revalorización del inmueble y que prácticamente queda todo como nuevo.

Todo esto ocurre tanto en viviendas como en oficinas y espacios comerciales. Tenemos que tener en cuenta que una reforma revaloriza el inmueble un 20% aproximadamente.

Existen muchas razones por las que quieras reformar una casa, vamos a ver unos cuantos ejemplos. Cuando el domicilio ya tiene varios años de antigüedad, es posible hacer una reforma para aumentar el confort y llevar a cabo una labor de actualización.

La opción de reformar la vivienda para aportar mas elementos es también muy común, en estos casos se busca una nueva funcionalidad como: añadir puertas, crear un espacio más diáfano, una piscina … Otra razón para reformar una casa son los cambios del funcionamiento familiar, los más comunes suelen ir en torno a que los más pequeños de la casa ya no son tan pequeños.

En ocasiones los abuelos vienen a vivir con la familia para no estar solos, en este caso se debería adaptar los baños que es el lugar donde más dificultades tienen, así mantendrían su independencia.

Cada reforma tiene un alcance diferente a otra, si renovamos tan solo una parte de la vivienda se denomina reforma parcial. En ese caso estaríamos hablando de cambios como ampliar el salón, o cambiar elementos del baño o los suelos. En cambio si la reforma del hogar es completa se denomina reforma integral.

Actividades que se desarrollan durante la reforma

En todo proyecto de reforma tiene que haber un encargado de la misma que sea un auténtico experto y que posea experiencia. Esta persona debe supervisar y gestionar todas las actividades que se vayan a realizar. Tenemos que tener en cuenta que la reforma empieza desde el planteamiento hasta los últimos toques y detalles, obviamente incluyendo la limpieza posterior del espacio.

Entre todas la razones para reformar una casa podemos encontrar un amplio abanico de actividades. Entre otras muchas cosas se pueden realizar: un proyecto de interiorismo, múltiples trabajos de albañilería, decoración, pintado de paredes y techos, renovación de suelos, renovación del espacio, restauraciones y muchas otras remodelaciones que se deseen o sean necesarias.

Plantear una reforma

Cuando des el primer paso y tengas una idea medianamente clara de que cambios quieres realizar, solo tendrás que realizar el segundo paso, que será ponerte en contacto con una empresa de reformas. Con la empresa de reformas podrás consultar ideas y ellos te guiaran sobre las decisiones que tendrás que tomar, de este modo asegurarás el éxito de la reforma. Puedes comenzar redactando una lista de cosas que quieras cambiar o mejorar así establecerás tus prioridades.

Uno de los factores clave al reformar una casa es la antigüedad de la vivienda, a partir de cierto tiempo elementos como tuberías y sistemas de cableado se empiezan a deteriorar. En caso de que el domicilio sea antiguo y exista esa fatiga de los materiales puede ser peligroso residir ahí, que una tubería reviente sería el mejor de los casos. En peores casos los sistemas de cableado crean cortocircuitos e incendios, en definitiva puede resultar una catástrofe. Para ello sería recomendable revisar la seguridad del hogar ya que se ha empezado la reforma, de este modo no se tendrá que hacer en un futuro y a parte de ahorrar dinero dormirás más tranquilo.

Si tu intención es reformar la vivienda para añadirle valor para su posterior venta, lo mejor será centrar el presupuesto en la cocina y en el baño. Esas dos estancias son la clave para hacer que una casa aumente de valor, aunque otros puntos de la casa son importantes esas dos estancias son las que mejor se ven cuando lucen completamente nuevas.

Permiso o licencia municipal para reformar

Para reformar una casa es necesario una licencia municipal, esto es para asegurar la seguridad de la casa y que no haya chapuzas que puedan resultar en derrumbamientos. Cada municipio tiene su propia regulación para las reformas, lo normal es que se planteen tres tipos de permiso. El permiso simple es un tipo de permiso para realizar pequeños cambios en la casa. El permiso de obra menor, aquí estaríamos hablando de suprimir algún tabique, por lo que crea cambios más notables. Por último existe el permiso de obra mayor, se suele solicitar este tipo de permiso cuando hay que realizar grandes cambios que afectan o podrían afectar a la estructura de la casa.

En caso de la obra simple se puede poner todo el mundo manos a la obra al instante, sin embargo con los permisos de obra menor y mayor habrá que esperar unas semanas a que el técnico del ayuntamiento revise la obra. En la gran mayoría de municipios existen oficinas de atención al ciudadano, ahí podrás informarte de los trámites que serán necesarios para iniciar la obra.