salón con ventanas al fondo

Tipos de vidrio para ventanas

El vidrio es el elemento que mayor superficie ocupa en una ventana, por lo que su elección afectará de forma directa tanto a la eficiencia como al rendimiento energético. Los cristales se pueden clasificar en dos grandes grupos; acristalamiento simple o acristalamiento doble. El último está compuesto por dos o más hojas de cristal separadas por una cámara de aire deshidratado o gas, y así ofrece un mayor aislamiento térmico y acústico que los simples.

Así encontramos los siguientes tipos de cristales:

Vidrio sencillo o monolítica

Está formado por una única hoja. Son cristales que ofrecen pocas propiedades aislantes, por lo que no se recomienda su instalación en ventanas de viviendas.

Vidrio templado

El cristal templado está formado por dos o más hojas unidas entre sí, pero sin que haya una cámara de aire entre los dos cristales. Se trata de cristales laminados que se utilizan para instalaciones especiales en las que es posible un impacto como, por ejemplo, escaparates de tiendas o puertas de terrazas. Es, por tanto, principalmente un elemento de seguridad.

Vidrio con cámara o doble acristalamiento

Está formado por dos cristales monolíticos separados por una cámara intermedia de aire deshidratado sellada herméticamente que sirve para aumentar el aislamiento térmico de la ventana.

Vidrio de control solar

El vidrio de control solar es un cristal doble térmicamente reforzado al que se le añade una fina capa transparente en una de sus láminas que absorbe la cantidad de calor solar que pasa del exterior al interior a través del él. Es muy recomendable para zonas muy calurosas ya que evita el calentamiento en ventanas donde se produce una radiación directa del sol, disminuyendo el efecto invernadero.

Vidrio bajo emisivo

Se trata de cristales sobre los que se ha depositado una fina capa de óxidos metálicos de baja emisividad, proporcionándole una capacidad de aislamiento térmico reforzado.

También llamado vidrio de baja emisividad o low-e se caracterizan por una emisividad de la superficie muy baja en un doble acristalamiento por medio de capas con contenido de plata, que es el que tiene menos emisividad de todos los metales. Es un producto energéticamente eficiente de alta calidad que puede reflejar hasta el 70% del calor interior.

Es recomendable para zonas muy frías ya que son los cristales ideales para reducir las pérdidas de calor desde el interior del edificio.

Vidrios laminados

Es la unión de dos o más planchas de cristal. Entre las planchas se intercalan láminas de PVB (polivinilo butiral), logrando conferirle mayor resistencia. Con esta combinación se consiguen cristales de seguridad o blindados.

Vidrios flotados

Edificio de vidrio

Está fabricado a partir de mezclas complejas de compuestos vitrificantes, como pueden ser la sílice; fundentes, como los alcalinos; y estabilizantes, como la cal. Estas materias primas se introducen en hornos y tras el proceso de fundido concreto, para conseguir que finalmente, el vidrio fluya por una piscina o baño de estaño, para enfriar la plancha y poder endurecerla con una alta calidad en su planimetría y aspectos. Hoy en día es muy normal encontrar este tipo de cristales en cualquier casa.

Vidrios mates

Tiene un tratamiento específico al ácido y un acabado en la superficie con una estética mate así evita que las huellas dactilares se impriman en ellas. Su uso predomina, en dormitorios, baños y cocinas.