Teletrabajo: ¿Cómo organizo mi zona de trabajo en casa?

Muchas personas han tenido que empezar a trabajar desde casa debido al COVID-19. Pero sin haberse visto en una situación similar antes, no tienen un espacio preparado para ello. Por eso, os hemos traído algunos consejos para preparar vuestra zona de trabajo.

Dónde trabajar

Empecemos por el lugar. ¿Trabajo en la cocina, en mi habitación, en el salón…? Lo ideal sería tener un espacio dedicado exclusivamente al trabajo. Si no teníamos uno antes, se puede aprovechar, por ejemplo, una habitación de invitados o una estancia que no utilicemos mucho. 

Si no, buscaremos una zona silenciosa que nos permita concentrarnos. Si no tenemos una zona silenciosa o no podemos trabajar ahí, podemos utilizar auriculares con cancelación de ruido para crear un mejor ambiente. 

Si utilizamos una zona de la casa que ya tenga otro uso, intentaremos diferenciarla y utilizarla lo mínimo posible cuando no estemos trabajando.

Cómo iluminar la zona

La luz que tengamos en nuestra pequeña oficina es un factor importante a tener en cuenta. En la medida de lo posible, optaremos por luz natural, e intentaremos que nos dé por nuestro lado no dominante. Es decir, si somos diestros tendría que darnos desde la izquierda, y, si somos zurdos, desde la derecha. 

Además, complementaremos la luz natural con una luz más pequeña que enfoque especificamente la zona de trabajo. Si trabajamos con un ordenador o algún dispositivo similar, intentaremos que la luz no le dé directamente. También ajustaremos el brillo para proteger los ojos, poniéndolo un poco más alto que la luz natural, para que no sea demasiado bajo ni demasiado alto.

Qué silla utilizar

Una de las cosas malas del teletrabajo es que tenemos que resistir a tentaciones constantemente, y quizá el sofá sea a la que más nos cuesta decirle que no. Pero si queremos un poco a nuestra espalda, tendremos que dejarlo a un lado. Y no, desde la cama tampoco podemos trabajar. Hablando en serio, necesitamos una silla que cuide de nuestra postura, ya que pasaremos muchas horas sentados. 

Necesitaríamos una silla de escritorio ergonómica, que se pueda ajustar a nuestras medidas, y si tiene reposabrazos para mantener mejor la postura, sería la silla perfecta. Como no todo el mundo tiene una silla así, intentaremos buscar en casa lo más similar a eso que podamos, y si no tenemos nada parecido, utilizaremos una silla cómoda que nos permita mantener una postura de 90º.

En caso de querer comprar una silla para el teletrabajo, convendría ir a probarla personalmente a la tienda para ver que, efectivamente es cómoda y cuida de nuestra postura.

Qué mesa usar

De poco sirve una silla que nos haga mantenernos rectos si tenemos la mesa tan baja que nos hace trabajar agachados. De hecho, la mesa tendría que ser de unos 73 o 75 cm de alto para poder trabajar cómodamente. 

Si trabajamos con un ordenador, tendremos que tener el marco superior a la altura de los ojos, o algo más abajo. Si trabajamos con un ordenador portátil y no tenemos un monitor que podamos conectar, podemos comprar un soporte para portátil que lo eleve hasta llegar a una altura mejor.

En cuanto al tamaño de la mesa, es mejor tener una mesa amplia para tener espacio para el ordenador, para escribir… E intentar que sea de colores claros (o poner un mantel claro encima) para tener una mejor iluminación.

Cómo organizar la mesa

¿Y cómo organizamos nuestra pequeña oficina? Para empezar, es importante asegurar que tengamos todo lo que necesitemos, para no tener que levantarnos cada 5 minutos a por cosas que se nos han olvidado. Aun así, intentaremos coger lo mínimo, para mantener la zona limpia y ordenada. Cuando tengamos todo, lo intentaremos organizar igual que en la oficina de verdad, para que nos dé la sensación de estar allí y ser tan productivos como lo éramos presencialmente.

Además de la mesa, conviene tener un espacio de almacenamiento para todo aquello que no necesitamos ahora pero tenemos que tener. Puede ser una cajonera, un archivo… Pero intentaremos tenerlo a mano siempre.

Para terminar, si compartimos la zona de trabajo con otra persona trabajaremos en diagonal para aprovechar mejor el espacio y concentrarnos más.