¿Qué es el Feng Shui?

El Feng Shui es una filosofía china, que viene del taoísmo. En esta filosofía, se busca la armonía y el equilibrio dentro del hogar, y todo ello, gracias a una correcta organización.

¿Cómo puede ser esto posible? Muy sencillo, el taoísmo o el feng shui opinan, que un flujo o una corriente positiva de las energías, pueden influir del mismo modo en los habitantes de cualquier hogar.

Profundizando un poquito más, seguro que has oído hablar del Ying y del Yang, o lo que es lo mismo del bien y del mal en el universo. En la cultura china, absolutamente todo, tiene su propia energía. Y esta energía tiene dos lados, un lado bueno y uno malo.

Simplificando su significado, el feng shui busca llenar de energía positiva el hogar, alejando cualquier tipo de energía negativa, para de este modo, hacerte sentir bien.  

¿Necesito el Feng Shui en mi casa?

Seguro que ahora mismo te estarás preguntando si tu casa es el remanso de paz que necesitas, o si puede que esto no sea para ti. Te planteamos una sería de cuestiones que tal vez te ayuden a clarificar tus ideas:

1. ¿Existe algún punto en mi vida laboral o personal, que necesito mejorar, o que no va como yo esperaba?

2. ¿Tal vez existen factores en mí día a día que me están indicando que algo no va bien?

3. ¿Necesito cierta tranquilidad o/y equilibrio en mi vida?

4. ¿Tengo unos objetivos claros marcados en mi vida, pero, siento que necesito un poco de ayuda para alcanzarlos?

5. ¿Siento la necesidad de sentirme protegido y mantener mi vida tal cual está?

6. ¿Mi casa me hace sentir bien?

Puede que te hayas llevado una grata sorpresa sabiendo, que tan solo con organizar un poco tu casa, puedes obtener resultados excepcionales en tu vida. Vamos a proceder a darte unas cuantas ideas para mejorar notablemente tu existencia con unos sencillos cambios.

Lo básicos del Feng Shui

A continuación, unos cuantos conceptos de gran importancia que te pueden ayudar en la organización de tu casa y que del mismo modo, te pueden llevar a los resultados esperados:

1. Orden y Limpieza

Todo tiene que estar bien organizado y ordenado. Te dará sensación de relax el ver que todo está bien limpio y bien colocado. El caos nunca trae tranquilidad.

2. Los Colores y la Luz

La elección de los colores en paredes, cuadros y muebles es de gran importancia ya que transmiten sensaciones y energías. Los colores a elegir serán los que a ti te hagan sentir mejor.  Utiliza mucho la luz, ya sea  natural o artificial. Todo esto llenará de vida tus espacios y siempre ayudará a ambientar estancias.

3. Los Olores

Nuestra casa también desea que la perfumemos. Se pueden utilizar esencias, velas, inciensos, ambientadores… El olfato es uno de nuestros sentidos, y también es un gran aliado para crear sensaciones de bienestar.

4. Zonas que invitan al Relax y al Bienestar

En primer lugar, un buen recibidor que te haga sentir que has llegado a un lugar seguro, es primordial.

Asegúrate de crear un espacio de relajación absoluto, ya sea un rincón de lectura, una zona de té, una zona chill-out… Necesitamos nuestro propio rinconcito, el cual visitaremos cada vez que veamos que la vida se nos va de las manos. Será nuestra zona segura, la que nos recordará esa sensación de satisfacción y relajación que tan necesaria es en nuestra vida, y a la que deberemos de regresar cada vez que nos alejemos de la misma.

5. Posesiones u Objetos

Siempre es un buen momento para hacer limpiezas de cada pertenencia que se almacena en el hogar. Los objetos, ya sean recuerdos, regalos, herencias… tienen su propia energía y te transmiten sentimientos. Si no te hace sentir bien, ya es hora de donarlo, reciclarlo, venderlo, o incluso, depositarlo en la basura, pero nunca debe de estar en tu hogar.

Lo mismo sucede con objetos dañados, rotos, botellas vacías, flores marchitas, cuadros de personas o animales enfadados o tristes, caracolas, relojes parados… nada de esto permite fluir a las buenas energías.

6. Las Plantas y el Agua

Tanto en el interior como en exteriores, ya sean terrazas o jardines, las plantas y las fuentes o estanques, son un gran reclamo para atraer energías positivas. No dudes en utilizarlas.

7. La Cama

El cabecero de la cama siempre tiene que estar apoyado contra la pared y en orientación norte. El norte es el camino a la calma. Lo ideal es que la cama se encuentre en confrontación de la entrada a la habitación, es decir, enfrente de la puerta.

También es importante que no haya nada colgando encima del cabecero de la cama, ni espejos apuntando a la cama. Buscamos la máxima tranquilidad al descansar.

8. Las Puertas y Tapas

Hablamos de la puerta del dormitorio y la tapa del inodoro. Ambas deben de estar bien cerradas mientras se utilicen para su fin. Es decir, mientras se duerme, la puerta debe de estar cerrada, y al utilizar la cisterna del inodoro, la tapa debe de estar bajada. ¿A qué se debe esto? La energía se puede escapar, hay que evitarlo.

Nuestro Consejo

Tal vez, no tengas claro que esto sea para ti, o tal vez sí. En cualquier caso, intenta seguir unos pequeños pasos o principios, y simplemente observa. Si ves que tienes una sensación de bienestar en tu interior, puede que hayas conseguido estabilizar algunas energías, y puede que te interese continuar investigando y profundizando en el Feng Shui.

Nunca es una mala idea probar cosas nuevas, si se trata de acciones positivas para ir a mejor y conseguir un bienestar en la vida.