7 pasos para una reforma perfecta

Si vas ha hacer una reforma en tu casa, aquí encontrarás los pasos a seguir para que todo te salga a la perfección.

Lo más importante es hacer fácil lo difícil.  Reformar cualquier cosa, desde reformar una casa, hasta reformar un baño se te puede hacer cuesta arriba. Por eso, te ayudamos a que incluso una reforma integral se te haga amena.

Siguiendo estos pasos, terminarás la reforma en un periquete:

  • Lo primero que hay que hacer es elegir la mejor reforma para la ocasión. Hay tantas reformas como sitios; reformas de baño, reformas de cocina, reformas de piso, e incluso reformas de casas integrales.

La elección de la reforma es el paso primordial para que todo lo demás fluya en sintonía.

Si tu cocina necesita una mejora, lo mejor es que hagas una reforma de cocina explícita. Si cuentas con dos habitaciones que necesiten un cambio, unas paredes que necesitas mover y una mejora completa de tu cocina; lo mejor es que hagas una reforma integral.

  • Una vez la elección esté lista, el siguiente paso es la realización de la nueva distribución de la zona. Crear un boceto es de gran ayuda para poder visualizar la amplitud de la reforma. Esto además ayudará a decidir todos los pequeños detalles que quieras incluir.
  • Tener en cuenta los permisos y licencias necesarias. Este punto puede ser el más tedioso, pero sin él, las reformas no puedes seguir adelante. Dependiendo del sitio en el que vivas, tendrás que tener en cuenta unos u otros permisos.

Unos ayuntamientos cuentan con licencias de acabados, un código técnico de edificación…

Hay veces que te puedes perder entre tanto papeleo. Para eso, tener una buena relación con el ayuntamiento y estar informado es la solución.

  • La realización de un presupuesto. Unas reformas pueden llegar a valer más de lo que pensamos. Para unas reforma integral, más complicada, entre fontaneros, pintores e incluso constructores, el presupuesto se puede quedar por las nubes. Para esto, saber cuanto estas dispuesto a pagar es la clave.
  • Para tener un presupuesto establecido, comparar presupuestos de distintas empresas te puede ayudar a ahorrar mucho dinero. La elección de un buen pintor, un albañil o de un buen fontanero son ejemplos de partes de la reforma en la que puedes ahorrar algo de dinero. También es verdad que una buena  relación calidad precio es lo que sale más rentable a la larga.

Por este motivo, la elección exhaustiva de la empresa o de las personas que realicen la reforma es la parte más larga de todo el proyecto. Además, no solo hay que tener en cuenta lo que la empresa ofrezca en el momento, sino que también todas las garantías y servicio postventa que tenga.

  • Una vez cuentes con una empresa para la reforma, leer bien el contrato y todas las cláusulas del mismo son las acciones a tomar. Estar informados siempre va a ser la clave para que no haya problemas en el plan.  
  • Por último, no olvides disfrutar de la nueva zona recién reformada. Con el proyecto terminado habrás creado una nueva zona de la que siempre  podrás estar orgulloso.