Tengo un niño, ¿Cómo reformo mi casa?

Plantear una reforma o decorar una cosa con niños/as es un reto interesante si tenemos en cuenta que los niños/as son personas que están en continua evolución y crecimiento. Sus necesidades van variando y dependiendo de la edad tienen unas u otras necesidades.

Pero, ¿Qué debo tener en cuenta?

Crea un entorno seguro para los niños.

Echa un vistazo a tu casa o bien, si estás planificando un nuevo diseño de esta, asegúrate de que cuentas con los elementos de seguridad necesarios. Analiza tus ventanas y el acceso a las mismas, utiliza enchufes de seguridad, trata de utilizar elementos y mobiliario redondeado y no en esquina, adapta los espacios de los más pequeños, como su cama, con una barrera protectora

Acceso fácil a sus cosas.

Fomenta su autonomía y ganarás calidad de vida. Actualmente existe un montón de información e inspiración sobre en la red, una filosofía donde el niño es el gran protagonista y aprende, juega y vive en libertad dentro de unos límites apropiados a su edad, los cuales van cambiando.

Espacios abiertos.

Poder ver qué hacen tus hijos y poder convivir todos en un mismo espacio es una gran idea cuando tienes poco tiempo y debes hacer varias tareas a la vez sin desatender a los más pequeños. Esto te permite tener las habitaciones “conectadas” entre si y es una buena forma de tener vigilados a los niños/as mientras tú estás haciendo otra cosa en otra parte de la casa.

Materiales resistentes.

Al tener un niño/a lo normal es tener muebles con materiales resistentes, duraderos y lavables. Con algo de tolerancia a los arañazos, no tendremos por qué renunciar a una casa bonita y además, esto influirá en una forma absolutamente positiva en el subconsciente de los pequeños.

dos niños jugando con almohadas sobre una cama

Si tu vivienda te lo permite, trata de separar la zona de descanso de la de juegos.

Zonificar los espacios se puede llevar a cabo de distintas formas. Se pueden definir con base en las personas que habitan el hogar o puede definirse según las necesidades de sus niños/as. En los primeros años de vida se recomienda la segunda opción.Una habitación dedicada al sueño y al relax, y otra enfocada a la diversión y el juego, es una apuesta segura, que además te permitirá tener cierta flexibilidad ante el desorden.

Diferencia entre dormitorio y cuarto de juegos; dos espacios diferentes. Diferenciar estos dos espacios puede ser una gran idea. Puedes tener dos habitaciones separadas si no quieres tocar la estructura de la vivienda, o en caso de que esto no sea un problema, nos encanta la opción de habitaciones conectadas, ya que con el paso del tiempo cada niño podría desear tener su propio dormitorio, pero seguir conectados, o bien, puede evolucionar a cuarto de estudios-dormitorio.

Introduce un elemento focal; hay que buscar un efecto sorprendente un “WOW”, mediante un papel pintado, una pared de pizarra, un columpio… hay miles opciones. Gracias a este elemente la habitación será diferente y tus hijos/as no querrán salir de ella.

Un baño adaptado.

Este tipo de baños infantiles en muchos casos son los baños auxiliares de la casa, donde entran también los invitados. No renuncies a un baño bonito, trata de decorarlo de forma neutra y jugar con los pequeños detalles que harán este espacio más divertido. Por supuesto, no olvides acomodarlo a los más pequeños lo máximo posible ya sea con taburetes o apliques para poner a su disposición toallas, cepillos de dientes.

varias casas

Si tienes una casa grande y el niño/a va a tener su propio baño, trata de que el baño esté tematizado y así poder hacerlo más divertido. De esta forma si a tu hijo/a no le gusta ducharse podría dejar de ser un problema.

Un recibidor organizado.

Otro de los espacios de la vivienda en los que deberíamos integrar plenamente a los niños/as sería el recibidor. La organización y disposición de este será muy importante a la hora de mantener el orden en la rutina de entrada y salida de la vivienda (cuando vengan de clase, por ejemplo) y esto, afectará directamente en la actuación de los más pequeños cuando se dispongan a dejar sus cosas (la mochila, los libros…) en el sitio indicado. Pon percheros y estantes a su altura para fomentar su autonomía.

Recuerda que tu hogar debe funcionar para todos, aunque tus hijos tengan ciertas necesidades y requieran adaptar ciertos espacios para ellos, no olvides que tú también debes disfrutar de todos los espacios.