¿Reformar una casa o comprar una nueva?
Comprarse una casa es una de las decisiones más importantes que alguien puede tomar en la vida, y es muy importante hacer la decisión correcta. En este artículo te aclararemos las dudas que tengas sobre si es mejor comprar una casa nueva o hacer una reforma.
Precio
La compra y reforma de la casa
Empecemos por el punto que a todos nos interesa. Actualmente, el precio medio de una vivienda nueva y el de una de segunda mano es el siguiente:
Por lo tanto, en este caso nos saldría más barato o caro comprar una casa nueva según la provincia. En el resto de casos, habría que valorar si nos sale mejor el precio de la de segunda mano más la reforma o una casa nueva. Para eso, pediremos un presupuesto de la reforma lo más detallado posible. Así aseguraremos que todo esté pensado, ya que muchas veces los pequeños detalles suman mucho al presupuesto.
Gastos que tener en cuenta si queremos hacer una reforma
Aunque (por lo general) sea más barato comprar una casa para reformar, hay algunos gastos extra que tenemos que tener en cuenta. Por ejemplo, si tenemos que cambiar algún elemento fijo en la casa, tendremos que pedir una licencia al ayuntamiento y tener un proyecto técnico. También tendremos que pagar el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras.
Además del precio de la reforma como tal, intentaremos tener ahorrado más o menos un 10% del presupuesto, por cualquier inconveniente que pueda haber. Tendremos que asegurarnos de que la estructura de la casa esté en buenas condiciones, ya que con el paso de los años se ha podido estropear. Eso no quiere decir que no tengamos que fijarnos en caso de casas nuevas, solo que no es tan probable que esté mal.
También es un aspecto a tener en cuenta que si reformamos la casa, su valor subirá, por lo que si tenemos intención de venderla luego, será beneficioso para nosotros.
Financiación
También es un factor a tener en cuenta. Y es que al comprar una casa, hay bancos que ofrecen una financiación de hasta el 80%. En el caso de una casa nueva, solo tendríamos que preocuparnos por tener el 20% restante ahorrado, mientras que en el caso de una vivienda de segunda mano, a ese 20% tendríamos que añadirle el precio de la reforma (contando con el 10% que hemos comentado antes).
Localización
Al construir edificios nuevos, se hacen donde haya terreno. Y el terreno, normalmente, suele estar a las afueras de la ciudad. Sin embargo, en el caso de las de segunda mano, es posible que haya más variedad y encontremos algo más afín con nuestras necesidades. Si lo que queremos es una vivienda en el centro de la ciudad, con todos los servicios a mano, es mucho más probable que encontremos una de segunda mano, y en el caso de que encontráramos una nueva, sería infinitamente más cara.
No por esto apostaremos por las casas de segunda mano: buscaremos la que mejor se adapte a nuestro estilo de vida.
Tiempo de construcción o reforma
En este caso, depende de si la obra de la casa nueva está ya terminada o no. Si está terminada, sería un proceso relativamente rápido, y seguro que más rápido que el proceso de reforma. En el caso de que aún esté en construcción, es más probable que nos convenga más esperar el tiempo de la reforma que el de la construcción. Además suele ser más difícil calcular los tiempos de construcción, por lo que tendríamos que tener en cuenta que puede que se alargue más de lo que debería.
Estética
Evidentemente, si hacemos una reforma en casa, podremos decorarla a nuestro gusto, mientras que las casas nuevas suelen estar decoradas de forma que puedan gustar al mayor número de gente posible. Por eso, aunque habrá cosas que te encanten, probablemente también habrá otras que odies o, sin llegar a odiar, querrás cambiar. Aun así, al ser una decoración bastante «neutra», también es posible que nos guste tal cual, o podamos hacerla algo más nuestra con objetos de decoración.
Y además de los colores y la decoración, también pueden entrar cosas como dónde tener la lavadora. Igual los constructores la ponen en la cocina, pero preferimos tenerla en el baño.