Las lámparas, grandes protagonistas
La lámparas, esos elementos que nunca faltan en nuestros hogares desde que Thomas Alva Edison patentó la bombilla en 1880.
Cuando vamos a realizar una reforma integral de nuestra vivienda, no podemos olvidar la importancia de la luz. Las lámparas a parte de decorar, la luz que transmite puede influir drásticamente en una estancia. Tenemos que adaptar esto a la estética que nos gusta, pero también a la funcionalidad que nos va a aportar en nuestra vida diaria.
Son una parte fundamental de nuestros hogares y su decoración, por lo que conocer lo que nos ofrece el mercado es una labor imprescindible para poder elegir adecuadamente cual es la lámpara perfecta para nuestro espacio. La funcionalidad de esta es algo que debemos tener presente, para lograr que nuestro dia a dia sea mas agradable.
A continuación vamos explicaros algunas de ellas y hablaremos de sus diseños.
Lámparas de pie
Este tipo de lámparas creará un determinado ambiente que puede ser más o menos cálido. Puedes crear un ambiente diferente, iluminando un espacio concreto para darle un toque especial.
Algunas de estas vienen con un brazo de lectura que se puede colocar en la dirección deseada para leer o hacer alguna otra actividad que no requiera tanta luz. De esta forma, no necesitamos encender toda la luz, en este caso la principal y solo encendiendo la pequeña creamos un ambiente relajado y funcional.
Más tarde hablaremos de su estética, pero ahora es importante saber cuáles son los beneficios de usar este tipo de producto.
Con una lámpara lograremos un ahorro de energía, este producto nos evita tener la luz principal continuamente encendida. La lámpara principal la utilizaremos solo cuando sea necesario. Incluso, si usas el brazo de lectura que tienen algunos de los modelos, ahorrarás aún más. Y si, por esas casualidades, adquieres una que soporta bombillas LED.
Este tipo de lámparas, a diferencia de otras, tienen la ventaja de que puedes orientar la luz hacia donde tú quieras o necesites. La luz puede llegar a lugares donde, por ejemplo, una lámpara de techo nunca llegaría. Además, con esta función puedes crear una ambientación personal en la habitación.
Otro de los beneficios es que la iluminación que proporcionan difumina la luz de la bombilla, por lo tanto, no existen deslumbramientos o sombras molestas.
Si quieres modernizarte y cambiar tu vista, puedes moverla de lugar fácilmente o colocarla en rincones donde no entraría un mueble u otro artefacto.
Son muy sencillas de mantener limpias y de esta forma no necesitamos subirnos a las alturas para limpiarla o invertir gran parte de nuestro preciado tiempo montando y desmontando el producto. Disponemos de infinidad de modelos para elegir y combinar con la decoración de tu hogar.
Lámparas de techo u colgantes
Las lámparas de techo son la que aportan la luz principal a la estancia y la difunde por esta. Por ejemplo si disponemos de un salón con una zona de comedor, lo normal es colocar un punto de luz puntual para la mesa del comedor y otros puntos diferentes para el resto de actividades.
Con respecto a los estilos deberemos confeccionar otro artículo dedicado exclusivamente al tema pero, queremos hacer una mención especial a las clásicas arañas. Las lámparas de araña clásicas que pese a su antigüedad son máxima tendencia en la decoración de interiores y el capricho de interioristas y diseñadores que encuentran espacio para ellas incluso en los cuartos de baño.
Lámparas de pared
Las lámparas de pared o apliques de pared son iluminaciones que se colocan en los paramentos verticales o paredes. Suelen ser de tamaños reducidos y no destacan por su gran luminosidad. No es lo mismo un aplique de pared, que una lámpara de suelo empotrada. Las primeras se usan para iluminar zonas concretas y las segundas tienen como objetivo potenciar todo el paramento, por ejemplo fachadas de monumentos, edificios completos, etc…
Para iluminar una zona concreta de una pared, potenciando un elemento concreto, por ejemplo: un cuadro o una vitrina. En este caso empleamos pequeñas lámparas que focalicen la luz hacia un punto concreto.
Cuando necesitamos iluminar todo un paño. Solemos hacer esto cuando queremos darle importancia a una pared, bien porque en ella hay una estantería, tiene un color diferente al resto de paredes o por cualquier otra circunstancia.
Necesitamos iluminar una zona concreta por un determinado motivo. Por ejemplo en un baño o aseo. En este caso colocamos un aplique de pared para dar luz a un espacio muy reducido para poder desarrollar un actividad o hacer algo que necesite bastante luz: asearnos, afeitarnos, etc
Puede que sean una opción más exclusiva para decoración de recibidores y pasillos, aunque en algunos casos pueden ser muy apropiadas para otras estancias y son muy útiles en la iluminación exterior de jardines y terrazas.
Si hablamos de un aplique de pared tendremos una luz muy focalizada y orientada hacia un punto concreto o una zona muy delimitada. La luz no suele iluminar más de un metro cuadrado de superficie. (un pequeño pasillo, un lavabo, un cuadro, una estantería, etc…)
Esperamos que este articulo haya podido facilitaros la elección de un tipo de lámpara. Tanto si es asi como sino no dudéis en contactar con nosotros para iluminar vuestro hogar.