Tipos de duchas
Existen muchos tipos de duchas, sin embargo todas tienen una cosa en común, la experiencia en sí misma. Ducharte es un proceso relajante, el agua caliente recorriendo tu cuerpo, el sonido de las gotas estrellándose contra el suelo y no hace falta decir que muchos lo utilizamos para nuestras sesiones de karaoke.
Hoy en día la reforma de la ducha se ha convertido en un «must» a la hora de reformar la casa o el baño. Es muy importante ponerse en contacto con una empresa de profesionales para poder asegurar el éxito del proyecto. Hay que considerar aspectos fundamentales como la estética, la funcionalidad y el diseño en general del baño. Queremos estar seguros de que la ducha es perfecta para ti, porque sabes de sobra que una buena ducha además de relajarte los músculos te ayuda a combatir el estrés del día a día.
Variedades de ducha
Antaño solo existía un esquema de ducha el cual se basaba en un caño en la parte superior que arrojaba agua sobre nuestras cabezas, y un par de llaves a media altura para regular la temperatura del agua. Hoy en día en existen una infinidad de variedades de tipos de ducha, los cuales se han convertido en auténticos elementos de diseño. Entre todos esos tipos hay que elegir según sus características el que más te convenga a ti y a tu baño.
Antes de nada sería conveniente explicar los distintos tipos de grifería que existen, de este modo comenzaremos a acotar las opciones disponibles.
Grifos de ducha monomando y termostático
El sistema del grifo monomando es el que ha sido el más habitual a lo largo de los años y es el más simple de todos. Mediante tan solo una palanca podemos regular no tan solo el caudal del agua sino también su temperatura. El funcionamiento de este es muy sencillo, hacia arriba y hacia abajo se regula el flujo del agua y de izquierda a derecha la temperatura del agua.
El sistema termostático es un cilindro que tiene un mando a cada lado del mismo. Con uno de los mandos regulamos el caudal del agua y con el otro la temperatura, ambos se accionan girando. La mayor ventaja de este sistema frente al tradicional, es que podemos regular la ducha a nuestro gusto sin que influya un término sobre el otro. Estos grifos poseen unos marcajes que te permiten regular tu ducha según tus preferencias, sin tener que estar buscando el punto exacto como el que tienes que hacer con el grifo de palanca.
En caso de que en tu hogar tengas una bañera en lugar de una ducha, ambas opciones suelen incluir una salida extra para llenar la bañera de así desearlo. Si quieres tener un baño algo más sofisticado, podrías optar por una grifería electrónica para la ducha, la cual tiene indicadores y botones de tipo LED.
Teleduchas
Ahora que ya habrás elegido que tipo de grifería quieres para tu ducha, te queda elegir que sistema de ducha quieres para tu baño. Una buena opción son las teleduchas, las cuales juntan unas buenas características a un precio económico.
Las teleduchas son un sistema muy común, consiste en un grifo monomando o termostático que está conectado a un rociador. Este rociador que comúnmente es conocido como «alcachofa´´ tiene un soporte que se coloca a la altura que tu desees, algunas poseen una altura regulable. Los rociadores tienen varias salidas de agua, permitiéndote así la posibilidad de elegir el tipo de chorro que más te gusta.
Este esquema posee una gran ventaja, el cual es que podemos operar el rociador y dirigirlo a nuestro antojo si lo sujetamos con una de nuestras manos. Esto pude ser muy beneficioso para las personas que en ocasiones usan la ducha para lavar a sus mascotas, botas llenas de barro o hasta las alfombrillas del coche.
Duchas fijas
Las duchas fijas son un tipo de ducha el cual nos permite ducharnos mientras nos da la sensación de estar bajo la lluvia. Este efecto es muy placentero para el cuerpo, además es muy sencillo de instalar. Para este tipo de duchas existe una extensa variedad de calidades y precios de modo que se pueden ajustar a cualquier tipo de presupuesto.
Este tipo de columnas de ducha pueden estar a la vista o empotradas, algunas de ellas poseen distintos tipos de caída del agua, incluyendo el efecto cascada. Para este tipo de duchas lo ideal es combinarlo con un rociador, de este modo podremos disfrutar de ambas opciones. Esas duchas al ser fijas se suele recomendar colocarlo a 20cm por encima de la persona más alta de la casa, de modo que todos puedan disfrutar de una buena ducha.
Columnas de hidromasaje y sistemas de duchas laterales
Si eres de esas personas que adoran el placer de una buena ducha, un sistema de ducha lateral puede suponer la Meca para ti. Estos elementos se suelen colocar a la altura de los dorsales, lumbares y cervicales, van empotrados en la pared y dependiendo del tamaño de los mismos pueden rociar varios puntos del cuerpo.
Para obtener el efecto deseado se puede incluir tan solo un elemento o una columna de hidromasaje completa. Sin embargo la mejor opción es colocar varios elementos individuales para poder ser alcanzados por distintos puntos de la ducha. Aunque hay que tener en cuenta que ese esquema de ducha requiere un reforma mayor.