Santa Sofia
Santa Sofía en sus inicios fue una iglesia ortodoxa, que después de esto la convirtieron en una mezquita y en la actualidad es un museo de Estambul.
La creación de esta construcción fue gracias a los arquitectos Antemio de Tralles y Isidoro Mileto. Este edificio está bañado en plata con una cúpula central sobre pechina. Para que su diseño fuera más increíble decidieron crear esta mezquita con Con cuatro arcos sostenidos por dos enormes pilares. Antes de la cúpula central podemos encontrar dos semicúpulas. Esto está completamente decorado con mosaicos bizantinos.
La decoración de la fachada a sido modificada por los otomanos, decidieron embellecer esta mezquita creando torres a sus laterales también pusieron espolones y contrafuertes.
La sala de la mezquita es un cuadrado, la formada de esta se podría decir que es igual que una media naranja.
Antes de esta convertirse en una mezquita fue una primera iglesia para los ortodoxos como hemos comentado antes. Esta primera iglesia fue inaugurada en el año 360 que fue construida al lado del palacio imperial.
La segunda iglesia fue construida por el arquitecto Rufinus esta iglesia fue construida con techo de madera. Gracias a un incendio esta iglesia fue derribada. Después de ese incendio lo único que quedó en pie fue unos relieves de marmol que fueron creados para orar a los 12 apóstoles que es su origen en los que cubría la entrada de esta iglesia.
Por último está la tercera iglesia y actual la cual fue construida gracias al emperador Justiniano ya que quería tener una iglesia mucho más majestuosa y grande que las anteriores. Para la construcción de esta se llegaron a utilizar mas de 1o mil personas. Para que el edificio fuera único el emperador obligó a utilizar materiales únicos como mármol verde, piedra negra y piedra amarilla. En el año 553 la cúpula gracias a su peso se derrumbó causando daños también al copón al altar y el ambón. De la nueva construcción se ocupó el Sobrino del que fue su creador, este utilizó materiales menos pesados y elevo la cúpula a su lugar. Gracias a es hoy podemos ver esta maravilla como si nada de eso hubiera pasado.
Después de sufrir varios daños más finalmente esta mezquita se convirtió en museo en 1931 en la cual al principio se podía entrar a rezar pero después de un tiempo esto se prohibió y se creó una sala paralela a esta para poder hacerlo. Actualmente se puede escuchar el rezo dos veces al dia. Es un sitio muy visitado ya que ofrece ver algo que deja a todo el mundo con la boca abierta.