Decoración minimalista
El mundo del interiorismo cuenta con muchos estilos. En los últimos años, ha habido estilos que han pasado a la historia pero hay una que resiste en la primera posición como el estilo que nunca pasa de moda. El diseño de interiores minimalista, es el estilo que da igual su entorno, nunca ha pasado, pasa o pasará de moda.
Su lema es menos es más por lo que para las personas que quién ahorrarse algo de dinero este estilo es muy válido. Aunque esto no siempre es así ya que al ser un estilo en auge, los elementos necesarios para poner en marcha esta decoración, se han vuelto más caros.
La paleta de colores principal es la gama de colores neutros. Los colores negro blanco son los clásicos del minimalismo. De todas formas, estos son los colores mayormente empleados. También se suele utilizar un toque de color vivo y fuerte para crear un contraste. Para ello se suele emplear el rojo o el verde.
Este estilo de interiorismo, se caracteriza por la sensación de luminosidad de sus espacios. Esto es debido a que utilizan pocos muebles y que son multi funcionales. La iluminación es uno de los puntos más importantes de este estilo.
Para incorporar elementos de la naturaleza, se emplean plantas tanto reales como de plástico. Con esto, consiguen dar vida a los espacios, además de que no parecen tan vacíos. El orden es un factor primordial en esto ya que los espacios minimalistas son más fáciles de mantener en orden. De todas formas, un espacio minimalista que no esté ordenado, se notará mucho más que cualquier otro estilo.
El mobiliario suele ser de elección propia y personalizada. Así, existen muebles originales y extravagantes con formas geométricas y líneas limpias.
Los materiales recomendados para convertir un espacio al minimalismo son la madera, el cristal y el acero inoxidable. Estos materiales hacen que los espacios parezcan más amplios, entre más luz y en general de un aspecto más ordenado.