Baldosa de Bilbao
La baldosa de Bilbao es muy conocida por ser característica de la capital Bizkaína y por su dibujo de tipo roseta fabricada en hormigón y arena gruesa, cubierta de viruta de hierro.
Pocos años atrás, para reducir gastos se decidió sustituir el material original por cemento, dejando claro que el dibujo de la roseta siguiese intacta. Todas las aceras de los barrios Bilbaínos, en especial el casco viejo las incluyen, se estima que los suelos están cubiertos por más de 66.000.000 baldosas, de las cuales 600.000 son necesarias reponer cada año.
Las primeras baldosas se fabricaron en los Almacenes Robredo SL, (los propios almacenes del ayuntamiento) entre los años 40 y 50.
El dibujo se basa en 5 círculos que forman una especie de rosa o flor, de ahí el nombre original “Baldosa Roseta de Bilbao”. Es cierto que se asemeja mucho a la Baldosa de Barcelona, aunque se niega que se hayan basado en ese diseño ya que no hay ninguna documentación que lo afirme.
Por otra parte, la baldosa Bilbaína a diferencia de la Catalana dispone de unos pequeños surcos que sobresalen de los círculos, los cuales tienen como función evitar que se formen charcos y que la gente resbale, pues bilbao es una capital en la cual la lluvia comúnmente forma parte de cada día.
¿Cómo ha influido en la sociedad?
La baldosa de Bilbao se ha convertido en símbolo de la capital, algo de lo que los Bilbaínos se sienten orgullosos, ya que no todas las ciudades pueden afirmar que tienen una baldosa propia y con tanta fama y demanda.
Hoy en día, la baldosa se comercializa a muchos sitios, entre ellos Argentina, Perú… Además, se pueden encontrar en innumerables sitios para regalar como detalle o recuerdo. Se vende en forma de imanes, pulseras, pañuelos, felpudos, camisetas, collares…hasta tartas.