¿Qué tipos de puertas hay?
Cuando queremos cambiar las puertas siempre nos surge la misma duda, ¿cuál ponemos? La respuesta a esa pregunta no es nada fácil ya que existe una gran variedad en cuanto a materiales, sistemas de apertura, medidas, si son de interior o exterior…
Existen diferentes formas para clasificar la gran cantidad de tipos de puertas que existen hoy en día. Cada una de estas clases ofrece una solución a un tipo de necesidad.
Puertas de Interior
Hay varios criterios para clasificarlas:
Según el sistema de apertura
Abatibles. Son las que se abren formando un ángulo respecto a la pared. Se trata de método de apertura más tradicional y frecuente donde se utilizan bisagras que la fijan al marco y permiten la apertura. Las podemos encontrar tanto de una hoja como de dos.
Puertas corredizas o correderas. Son también una opción bastante frecuente y la elección de aquellos que buscan ganar algunos centímetros..
- En este caso el sistema de correderas se fija a la pared o el techo y la puerta corre paralela la pared. La gran ventaja es que no requiere obra.
- Interior o empotrada. En este caso se introduce en la pared, dejando aún más espacio libre. La instalación es más compleja ya que requiere que el armazón esté dentro de la pared.
Pivotantes. En este caso gira en función un eje vertical utilizando pernos giratorios. No suelen ser muy comunes.
Plegables. Consisten en varias lamas que se pliegan unas sobre otras hasta permitir el paso. Se trata de una solución que también permite ahorrar algo de espacio en comparación con las abatibles.
Según su composición o materiales
- Huecas.
- De “nido de abeja”. Consiste en una estructura con forma de nido de abeja hecha de cartón dentro de un marco de madera y posteriormente revestido con una chapa. Son el tipo de puerta de interior más frecuente y económico. Son además una solución ligera.
- Chapadas. Se trata en esencia de puertas donde se utilizan materiales relativamente económicos como aglomerado para el lado interior. Posteriormente se recubren con chapas ya sea de maderas que están especialmente adaptado para pinturas o lacados. En algunas ocasiones, el interior de aglomerado viene perforado con el fin de reducir el peso.
- Macizas. Como su nombre indica se trata de puertas fabricadas con un material macizo, normalmente madera. En función del tipo de madera utilizada también se la puede considerar como puerta de exterior. El roble es una de las especies más utilizadas.
Acabados de puertas de interior
Los acabados más frecuentes aplicados a las puertas de interior son los siguientes:
- En crudo. Cuando se adquiere la puerta sin que se le haya aplicado ningún acabado.
- Pintura. Es poco frecuente encontrar hoy en día puertas comercializadas con esmaltes. En los casos en los que las encontramos es porque lo han aplicado los propietarios. Si bien existen diferentes calidades, muy pocas alcanzan la de las lacas.
- Barniz. Todo un clásico en el mundo de la madera que asegura calidad y durabilidad.
- Lacadas. Se trata de un acabado resistente y duradero.
- Cristal. Para los casos en los que existen cristales normalmente serán templados o laminados.
Puertas de Exterior o Entrada
Tipos de puertas de exterior según su composición
- Acorazada. Son las que ofrecen una mayor resistencia frente a impactos. En este caso tanto el cerco como las chapas interiores son de acero. Es habitual recubrirlas con chapas de maderas u otros materiales por cuestiones estéticas.
- Blindada. Son marcos en madera con chapas de acero en el interior. Existen importantes diferencias en cuanto a resistencia si las comparamos con las acorazadas, siendo estas últimas la que ofrecen mayor seguridad.
- Macizas. Fabricadas en su totalidad con madera maciza. Las podemos encontrar en toda clase de diseños y acabados. Son teóricamente una solución menos seguro que las anteriores.