Gran Muralla China
Una de las siete maravillas arquitectónicas, la muralla más larga del mundo cuenta con 21.200 kilómetros. Esta construcción es tan especial tanto por los materiales utilizados para su edificación como por las condiciones en las que se realizó. La muralla entera no conlleva los mismos materiales, una parte está enteramente construida mediante piedra caliza pero hay otras partes que cuentan con granito cocido, arcilla y hasta arena. Un área en particular es sorprendente hasta para los arquitectos más experimentados. Hasta hace unos años se creía que una parte estaba construida con plata. Esta área tenía el aspecto plateado pero científicos descubrieron que en realidad lo que se creía plata era una mezcla de metales que se encontraban cerca del lugar. Esto no lo hace menos especial ya que esta mezcla es única en el mundo. De todas formas son muchos los visitantes que van hoy en día para ver esta obra creyendo que el material es plata.
La arquitectura de la muralla es especialmente interesante por la época en la que se construyó. Entre los siglos cinco antes de cristo y quince después de cristo. Esto hace la construcción y reconstrucción de la muralla uno de los periodos más largos nunca antes vistos. La principal razón de esta cimentación fue protegerse de posibles ataques de Mongolia y Manchuria. En esta época eran frecuentes los ataques de ciudades vecinas para conseguir sustento.
A día de hoy, solo un 33% de toda la muralla sigue en pie tal y como se quedó al reconstruirse. El resto ha ido decayendo por las erosiones causadas debido a tormentas de arena, construcción de casas y carreteras en algunas zonas y la erosión generada por el tiempo. Además las partes que aún quedan en pie, han pasado de tener más de cinco metros de alto a tener solo dos.
En los próximos años se cree que mucho más de la muralla se irá cayendo debido a la contaminación además de lo anterior. Por esto, a esta maravilla arquitectónica se le ha concedido el título de Patrimonio de la humanidad en China.
Además, lo que hace aún más especial a esta construcción hecha por el hombre es la leyenda de que se puede ver desde el espacio. Durante muchos años esta leyenda se ha creído cierta pero en 2004 la NASA afirmó que esto era mentira y que lo que se creía que era la muralla desde el espacio en realidad era un río. En el comunicado también se afirmó que desde el espacio no se veía ninguna edificación construida por el hombre.
Esto desmintió muchas leyendas, no solo sobre la muralla sino sobre otros levantamientos también. Por ejemplo, la leyenda que Machu Picchu era visible desde la luna. Esta leyenda, la de la Gran Muralla China, sigue existiendo y hay muchas personas que todavía creen en ella.