¿Pintura o papel? ¿Qué es mejor?
Muchas veces queremos dar un cambio de look a una habitación y nos debatimos entre cambiarla usando papel o pintura, pero ¿qué es mejor? ¿qué es peor? Es la pregunta que no sabemos responder…
Pintura
Fácil de aplicar y quitar cuando te canses: La pintura es lo que tiene, pocas cosas dan a un espacio un giro tan grande con menos esfuerzo. Cambia de tono tu salón comedor y unifica espacios con la pintura.
Permite una gran creatividad: Pásate al halfpainted y transforma una estancia rápido. Acabado recto o en degradado, este efecto logrará un aspecto único y enmarcará zonas como el comedor o el pasillo.
Juega y gana con el color: Además de una gran versatilidad, la pintura ofrece emotividad a los ambientes, si combinas los colores adecuados.
Los efectos del color: Pintando las estructuras adecuadamente podrás hacer que una estancia parezca más grande, subir o bajar techos, tapar instalaciones… ¡Es mágica! Además, se puede aplicar en todo tipo de superficies, hasta rugosas o ladrillos vistos y vigas.
Dales un nuevo look a tus muebles: La pintura también tiene el poder de transformar el mobiliario. Si te has cansado de un armario o cómoda, píntalo y así parecerá nuevo.
Apta para todos los escenarios: Para interiores o exteriores, la pintura es la opción adecuada. Eso no lo puede decir el papel pintado, reservado solo para el interior.
Papel pintado
Permite una gran variedad de estilos gracias a los múltiples diseños que podemos encontrar.
Efecto espejo: El papel pintado proporciona efectos ópticos muy especiales, desde trampantojos y profundidad, hasta acabados brillantes que reflejan la luz.
Ideal para cuartos infantiles: El papel pintado queda genial en un dormitorio infantil. Le da un aire creativo a la habitación.
Dibujos y reproducciones exclusivas: Imposibles de reproducir mediante la pintura, los motivos de un papel pintado son únicos y ofrecen una gran personalidad a la estancia.
Se recomiendan los papeles con base de ‘tejido no tejido’, porque suelen ser más finos que los tradicionales y lo normal es que presenten superficies lisas, aunque su gran atractivo es que son muy agradables de colocar, puesto que solo requieren encolar la pared y no las tiras de papel.
Fácil de limpiar: Sea cual sea el tipo de papel elegido, en las etiquetas de todos ellos se especifican cuestiones como la resistencia al uso, la lavabilidad o la tintada, que conviene siempre comprobar. La resistencia se representa con un símbolo que imita unas ondas.
Acabado antihumedad: En zonas húmedas, como el baño, es recomendable instalar un papel pintado vinílico ya que es lavable y resistente a la humedad, la abrasión y la condensación que se genera en un espacio de estas características.
Dale “marcha” a tú pared: Si tu vestidor comparte escena con el dormitorio, por ejemplo, enmárcalo instalando papel pintado únicamente en la zona de armarios. Le darán entidad propia.
Refuerza el estilo: Nórdico, clásico, rústico… Sea cual sea tu estilo, refuérzalo con un papel pintado en consonancia. Será la nota de acento para una estancia con mucha personalidad y encanto.